Eran las 20:00 llegué a casa, abrí la puerta y... el tic tac del reloj es lo único que se escucha, las ventanas están cerradas y las luces apagadas, caminé hasta la habitación y allí estaba, tumbada en la cama, estaba vestida con sus pantalones cortos verdes y su camiseta de tirantes rosa, porque ella dice que para dormir y estar en casa no hace falta ir conjuntada y mucho menos bien peinada, que ella se ve mas guapa cuando se tira todo el día en casa, con sus moños que no tiene ni idea como los hace, y vestida con lo primero que pilla, jum.. ella es así de especial, cuando sale es muy presumida pero cuando esta en su CASA es un caos.
Noté que le pasa algo, la vi dormir muchas veces, y parecía un ángel, con su piel lisa igual que la de un bebe, el pelo hacia un lado, y se le dibuja una sonrisa, pero hoy no había sonrisa, el pelo lo tenía recogido, no parecía tranquila, olía tristeza en sus suspiros, la almohada estaba mojada, como si hubiera estado llorando.., no me gustaba lo que veía, se me encogía el corazón. Ella, llorando, la niña de la sonrisa azul, la que sale todos los días a su balcón para ver las estrellas a estado llorando?!
Y de repente abre los ojos y ahí están, efectivamente a estado llorando, tenía los ojos pequeños, hinchados y rojos, la mirada triste.
No puede decirle nada, lo único que hice fue abrazarla, era lo único que se me ocurrió cuando la vi, tan triste, tan pequeña, su mirada pedía a gritos un abrazo, sus ojos lloraban pero no había lagrimas. Estuvimos abrazados por lo menos una hora, sin decir ninguna palabra, ella no podía hablar y yo no me atrevía en preguntarle que le pasaba.
Me contó que hacia mucho que no lloraba, que la última vez que lloró fue porque alguien especial se fue de su vida, que estuvo semanas llorando por esa persona, y que ahora lo iba a volver hacer, pero que no sería solo por una persona ni sería semanas de lagrimas derramadas por esas mejillas, que serían meses, y quien sabe años, lloraba porque esta vez era ella que se iba, la vida la obligaba a abandonar muchas personas, amigos, mejores amigos y a alguien especial.
Las circunstancias de la vida estaba jugandole una mala pasada, y ella no podía evitarlo, no podía enfrentarse a la vida, había luchado con todas las armas que tenía pero no pudo vencerla y lo único que le quedaba era llorar.
Tenía que irse del país, dejando a tras toda una vida.. y que jamás volvería, y que llevaría de aquí muchos recuerdos, sobretodo los buenos y dos amigas, Soledad y Tristeza así se llamaban.
Nos abrazamos y lloramos, y poco a poco veía en sus ojos como se acercaba Tristeza.
